Me gusta la lluvia cuando no viene a cuento, o cuando se aproxima el calor y las gotas son tan finas que merece la pena mojarse tan sólo por hacerse con ese olor a tierra mojada. Me gusta especialmente cuando es de noche, y no hay nadie por las calles, y hay como una bruma y un reflejo bajo las farolas como una manta deshilachada.
la lluvia intempestiva
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Me gusta la lluvia cuando no viene a cuento, o cuando se aproxima el calor y las gotas son tan finas que merece la pena mojarse tan sólo por hacerse con ese olor a tierra mojada. Me gusta especialmente cuando es de noche, y no hay nadie por las calles, y hay como una bruma y un reflejo bajo las farolas como una manta deshilachada.
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